¿Se pueden comer patatas blandas?

By | August 6, 2023

Las patatas, también conocidas como papas, son uno de los alimentos más versátiles y deliciosos que existen. Su versatilidad permite disfrutarlas de diversas formas, desde purés hasta guarniciones en platos principales. Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con patatas blandas y arrugadas, lo que nos hace preguntarnos si son seguras para comer. En este artículo, analizaremos si es posible consumir patatas en este estado y cuándo debemos desecharlas.

¿Se pueden comer patatas blandas?

La respuesta corta es sí, las patatas blandas se pueden comer, siempre y cuando no estén excesivamente blandas ni arrugadas, no presenten un color verde intenso y no estén mohosas. Si las patatas tienen brotes o pequeñas impurezas, estas se pueden quitar fácilmente con un cuchillo de pelar o un pelador. Una vez eliminadas, las patatas se pueden cocinar sin ningún peligro.

Es importante mencionar que las patatas en este estado no alcanzarán su mejor calidad. Sin embargo, se pueden utilizar en diversas preparaciones, como purés, patatas asadas o en sopas. Para mejorar su sabor, se recomienda condimentarlas con mantequilla, sal y hierbas frescas o secas, como albahaca, salvia o cebollino.

Patatas realmente blandas

Si las patatas están muy blandas y han comenzado a arrugarse y encogerse, se recomienda desecharlas. En este punto, las patatas han perdido gran cantidad de agua y no se cocinarán de manera adecuada. Además, podrían tener un sabor desagradable. Por lo tanto, es mejor evitar consumir patatas en este estado y desecharlas correctamente.

¿Se pueden comer patatas verdes?

Cuando las patatas empiezan a ponerse verdes, es señal de que han estado expuestas a la luz. La exposición a la luz provoca la producción de clorofila, que le da a las patatas un color verde. Aunque la clorofila en sí no es dañina, su desarrollo a menudo va acompañado de la producción de solanina, un alcaloide potencialmente tóxico.

La solanina puede causar problemas digestivos e inflamación en grandes cantidades. Si se consumen patatas con altos niveles de solanina, es posible experimentar dolores de cabeza, náuseas, trastornos digestivos, sofocos y dolor abdominal. Por lo tanto, se recomienda desechar las patatas que presenten un color verde intenso.

Sin embargo, si las patatas tienen pequeñas manchas verdes, es posible pelar y cortar esas partes antes de cocinarlas. La mayor concentración de solanina se encuentra directamente bajo la piel de la patata, por lo que al pelarla se elimina gran parte de esta sustancia tóxica. Además, cocinar las patatas al vapor o en agua puede ayudar a reducir la cantidad de solanina presente.

Patatas en mal estado

En ocasiones, al abrir una bolsa de patatas nos encontramos con algunas que están en mal estado. En estos casos, es importante prestar atención a olores desagradables, como un olor a pescado, así como a signos visibles de moho negro, verde o azul. Si solo una o dos patatas están podridas, se pueden desechar y guardar el resto en una bolsa o caja de papel limpia. Sin embargo, si la bolsa contiene patatas en mal estado en su totalidad, es recomendable desecharlas todas.

Patatas con brotes ojos

Las patatas no tienen ojos, pero sí desarrollan pequeños brotes que pueden crecer y dar lugar a nuevas plantas de patata. Estos brotes se conocen como “ojos” de la patata. Aunque las patatas desarrollen ojos, aún se pueden consumir. Para ello, se deben utilizar un pelador para quitar los brotes y un cuchillo pequeño para cortar la raíz de la pulpa. Una vez retirados, las patatas están listas para ser disfrutadas.

Es importante destacar que si los ojos de las patatas crecen más de unos pocos centímetros, es recomendable desecharlas. Sin embargo, se puede ser creativo y plantar algunas de estas patatas en el jardín, en una jardinera o en un recipiente en el patio.

Almacenamiento de las patatas

Para conservar las patatas en buen estado, es fundamental almacenarlas correctamente. Lo ideal es guardarlas en un lugar fresco y seco, evitando la exposición a la luz y a la humedad. Un sótano fresco suele ser el lugar ideal para almacenar las patatas, pero en ausencia de esta opción, se pueden guardar en un cajón oscuro, lejos de los fogones, para asegurar una buena circulación de aire.

Es recomendable transferir las patatas de la bolsa de plástico en la que vienen al momento de la compra a una bolsa o caja de papel sin cerrar, para permitir la entrada de aire y evitar que se estropeen. Si se cuenta con un garaje o cobertizo aislado, también se puede utilizar como lugar de almacenamiento, siempre y cuando la temperatura se mantenga alrededor de los 45-50 grados Fahrenheit.

Es importante no lavar la suciedad de las patatas hasta justo antes de utilizarlas, ya que esta suciedad ayuda a prolongar su vida útil. Además, se puede utilizar una manzana para conservar las patatas por más tiempo, ya que el gas etileno que desprende la manzana puede prevenir la germinación prematura.

Por otro lado, es fundamental evitar almacenar las patatas en el mismo lugar que las cebollas, ya que estas emiten un gas que puede acelerar el proceso de maduración y descomposición de las patatas.

En resumen, las patatas blandas se pueden comer siempre y cuando no estén excesivamente blandas ni arrugadas, no presenten un color verde intenso ni estén mohosas. Las patatas verdes deben ser desechadas, pero si tienen pequeñas manchas verdes, se pueden pelar y cortar antes de cocinarlas. Las patatas en mal estado deben ser descartadas por completo. Las patatas con brotes ojos se pueden consumir luego de quitar los brotes. Para conservar las patatas en buen estado, es necesario almacenarlas en un lugar fresco y seco, evitando la luz y la humedad.

Conclusión

las patatas son un alimento muy versátil y delicioso, pero es importante saber cuándo es seguro consumirlas y cómo almacenarlas correctamente para disfrutar de su mejor calidad.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *